Después de la edad avanzada el sexo femenino es el principal factor de riesgo para la enfermedad de Alzheimer, ya que 2/3 de las personas con esta enfermedad son mujeres. Los mecanismos biológicos que subyacen esta mayor vulnerabilidad en las mujeres siguen siendo desconocidos. Sin embargo, investigaciones recientes indican que la falta de producción estrógenos tras de la menopausia puede jugar un papel importante.
Recientemente se ha demostrado que las bacterias que residen en el intestino de los pacientes con Alzheimer es distinta de la microbiota intestinal de sujetos sanos. Esto parece involucrar un eje bidireccional microbiota-intestino-cerebro que pudiera estar relacionado con la neurodegeneración.